'Burnout': Cuando el trabajo te agota y te enferma

La palabra inglesa burnout se traduce como agotamiento; sin embargo, implica más que estar exhausto, pues se refiere también a una actitud de apatía y desánimo hacia el trabajo, como consecuencia del estrés prolongado.

De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud, el burnout es un síndrome derivado del estrés crónico en el lugar de trabajo, el cual no fue gestionado con éxito.

Sus síntomas y efectos incluyen agotamiento, despersonalización e indiferencia en el ámbito laboral; distanciamiento emocional y cognitivo en las actividades diarias, así como desmotivación e insatisfacción en el trabajo, lo cual conduce a un menor desempeño laboral.

El síndrome de burnout se caracteriza por:

  • Sentido de agotamiento, fatiga o debilidad

  • Aumento del aislamiento en el trabajo

  • Cinismo o sentimientos negativos relativos al trabajo

  • Una baja en la efectividad profesional

¿Cómo contrarrestar el síndrome de burnout?

Para evitar caer en este síndrome o para salir de él, puedes seguir las siguientes recomendaciones de la Asociación Americana de Psicología:

  • Practica actividades relajantes. El estrés es uno de los principales indicadores y causantes del síndrome de burnout. Así que es importante que lo combatas y te relajes. Para ello, puedes recurrir a alternativas como la meditación, clases de yoga, la práctica del mindfulness, hacer ejercicio, salir a caminar o simplemente escuchar música que te guste o te haga sentir tranquilo.

  • Dedica tiempo a lo que te gusta. Es muy importante que no dediques tu vida por completo al trabajo. Date tiempo para ti, para hacer lo que te gusta y para estar con tus seres queridos. Practica un hobby que te entusiasme y te ayude a desconectarte del mundo laboral, y procura tener todos los días momentos de descanso, disfrute y satisfacción personal.

  • Desconéctate de la tecnología. Olvídate de los chats del trabajo y del correo electrónico fuera del horario laboral. Evita que tus pendientes contaminen el tiempo que debes dedicar al descanso, a tus pasatiempos y a tus seres queridos.

  • Duerme bien. La falta de sueño implica un alto riesgo de agotamiento, lo que genera a su vez un bajo rendimiento en el trabajo y la aparición de la frustración, la desmotivación y sí, el síndrome de burnout. Un sueño reparador te permitirá recargar la energía y afrontar el nuevo día con una actitud más entusiasta y positiva.

  • Analiza el origen del problema. Existen muchos factores que provocan el síndrome de burnout, así que para evitarlo y combatirlo necesitas saber qué lo ocasiona para buscar las mejores soluciones. Por ejemplo, si es una situación que surge del exceso de trabajo, debes empezar a poner límites y no decir que sí a todo lo que te pidan; o si se debe a la falta de organización y la procrastinación, debes trabajar en esos aspectos para evitar llenarte de pendientes. 

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