Rutina para relajarte después del trabajo
Cada día pasas 9 horas en el trabajo, más lo que te toma alistarte y los trayectos (si estás en modalidad presencial), con lo que tu tiempo dedicado al ámbito laboral es de alrededor de 12 o 13 horas diarias. Luego, necesitas dormir alrededor de 8 horas, por lo que el tiempo que te queda disponible para otras actividades es de solo 3 o 4 horas.
Este ritmo de vida puede volverse estresante si no te das el tiempo para realizar actividades relajantes y lúdicas. Por ello, aquí te damos algunas recomendaciones para que el estrés laboral no te siga hasta tu casa y puedas aprovechar con calidad ese tiempo que te queda disponible para descansar, relajarte y divertirte o entretenerte de manera constructiva.
Respeta el horario de trabajo
Las personas realmente eficientes hacen todo lo que tienen que hacer en la oficina y no se llevan nada de trabajo a casa. Y si trabajas desde casa, es importante que respetes el horario de oficina y no te quedes trabajando hasta más tarde.
En algunas ocasiones puede que la carga de trabajo no te permita terminar todo a tiempo, y en este caso es importante que pongas límites y hables con tus superiores para ajustar tus actividades de modo que puedas concluirlas dentro del horario laboral.
Permítete no hacer nada y disfrútalo
La mentalidad actual está muy enfocada en la productividad y esto hace que te puedas sentir culpable si te tomas un tiempo para no hacer nada, sin embargo, esos ratos de ocio total son necesarios para el bienestar porque ayudan a descansar la mente, relajarte y recargar energías. Así que date permiso de sentarte o recostarte sin hacer absolutamente nada más que existir y disfruta del momento sin culpas ni preocupaciones.
Dedica tiempo a la lectura
Si pasas mucho tiempo frente a una computadora, lo mejor que puedes hacer al llegar a casa o terminar de trabajar es descansar tus ojos y mente de las pantallas. Puedes leer algún libro, revista o algún otro material impreso que te llame la atención. Aunque sea durante 10 o 15 minutos de lectura, deja que tu mente se despeje del estímulo digital y se distraiga de todas las preocupaciones que tuviste en el día.
Realiza actividades relajantes
Muchas veces se recomienda meditar para relajarse, pero lo cierto es que no a todos nos relajan las mismas cosas. Así que busca eso que te dé paz y dedícale parte de tu tiempo libre. Puede ser salir a caminar, jugar con tus mascotas, hacer alguna manualidad, armar un rompecabezas, escuchar música, dibujar, colorear, practicar yoga o hacer ejercicio… En fin, cualquier actividad que te ayude a desconectar del trabajo, liberarte del estrés y relajar tanto tu cuerpo como tu mente.
Limpia y ordena
Diversos estudios dicen que tener orden en tu hogar se traslada a tener orden en tu mente. Cuando las cosas están limpias y en su lugar, tienes cierto sentimiento de paz que te permite acabar con el estrés innecesario.
Así que, si llegas a casa o terminas tu jornada de home office con la energía suficiente, puedes aprovechar parte de tu tiempo libre para ordenar algún espacio de tu casa o limpiar un poco algún área que lo necesite. Incluso puedes poner música para hacerlo divertido.
Planea el día siguiente
Tener una idea de lo que quieres hacer el día siguiente, también te ayudará a tener paz mental. Cuando escribes los deberes del próximo día, simplemente los dejas ahí y puedes seguir con tu momento de relajación. También puedes dejar ordenadas de una vez las cosas que usarás al día siguiente, como tu ropa preparada o el desayuno planeado.
Es importante que le des su lugar y tiempo a todo lo que conforma tu vida: tu trabajo, tu familia, tú mismo. Cuando logras hacer esto, puedes tener una vida mucho más equilibrada y sin tanto estrés.